1. Antes de que el circo llegue:
- Contacta con los auspiciadores de circos para informar del tipo de espectáculo que se está financiando, escribibiéndoles cartas y enlazando videos que pongan de manifiesto este espectáculo cruel.
- Escribe a la prensa para difundir y movilizar a más gente.
- Contacta con AnimaNaturalis para tener la posibilidad de preparar una protesta con antelación.
2. Mientras el circo está en la ciudad:
- Intenta acercarte a la zona donde esten los animales con una cámara para buscar evidencias de abusos físicos (golpes, sangramiento, latigazos, patas, trompas o pezuñas heridas y no tratadas, etc.). La piel del elefante por ejemplo, contrario a lo que se cree, es extremadamente sensible y sangra con facilidad. Busca signos de heridas o maltratos en sus cuerpos:
- ¿Dónde buscar las heridas? En todo el cuerpo pero sobretodo detrás y dentro de las orejas, alrededor de la boca, en los cuartos traseros, bajo la barbilla y en la parte baja de los pies. Son comunes las heridas hechas con ganchos ya que se utilizan para obligar al animal a moverse a una determinada dirección.
- Llama al departamento local de medio ambiente o control de animales para verificar la situación legal de los animales del circo y para denunciar posibles lesiones en los animales.
- Reparte folletos antes del comienzo del "espectáculo". Si tenemos la posibilidad podrían organizarse manifestaciones más complejas a las que podría asistir la prensa y la televisión para cubrir el acto.
- Envía cartas al alcalde y a los partidos del Ayuntamiento.
- Presenta una reclamación oficial por escrito a través de una oficina de atención al ciudadano. Es gratuito y podemos crear un debate para la prohibición de los circos.
- Averigua la próxima ciudad a la que se dirigirá el circo para avisar a otros activistas.
- Crea una campaña sobre la crueldad del circo.
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